¿Qué clase de gobierno queremos?

Ha pasado más de un mes de las elecciones del 20 de diciembre de 2015, en las cuales el PP volvió ha ser votado para sorpresa de todos los que somos coherentes, objetivos y racionales, sin embargo todavía no tenemos gobierno. Yo, al igual que muchos, teníamos la esperanza de que El Pueblo se diera cuenta de todas las barbaridades cometidas tanto por PP (y sobre todo él) y por el exPsoE y votaran en masa a PODEMOS, pero no; entre todos estos masoquistas decidieron volver a votar a estos partidos que solo gobiernan y no, administran y reparten, para éllos. Además, y por si no fuera poco, depositaron su confianza en el «newPP» llamado Ciudadanos, un partido casi tan conservador como el mal llamado «popular».»

En cuanto a PODEMOS, yo les recomiendo que se dejen de peleas internas y luchas de poder; que se olviden de las tonterías retrógradas y radicales que tantos votos le costó a IU; cosas como «Independencias» y «Repúblicas» deberían pasar a segundo plano y centrarse en proteger al Pueblo que para eso les ha votado.

No es de recibo, que mientras los políticos discuten, se descubren nuevos casos de corrupción (vinculados al PP, que extraño…) los ciudadanos no hayamos sido rescatados y muchos de nosotros continuemos desempleados y acosados por los buitres cobradores de deudas. No es posible que se nos embargue los más mínimo y que tengamos que estar pendientes, aunque lo que cobremos sea un subsidio, de que no nos roben ese dinero de subsistencia.

La Banca protegida

Mucho se ha hablado y escrito sobre las ventajas que han tenido los bancos en todas las crisis, pero sobre todo, en esta. Tanto en Europa como en Estados Unidos (el principal culpable de esta debacle financiera-social) se han gastado ingentes cantidades de dinero público (el dinero de todos) para salvar a entidades que se caracterizan no bien, ya por su ánimo de lucro, si no por su avaricia desmesurada. Hasta aquí no he dicho nada nuevo y todos considiremos en que es mucho mejor gastar ese dinero concediendo préstamos a autónomos y gente que lo necesita.

Lo nuevo es que ahora mismo es una obligación imperativa, tanto por parte de gobiernos como de empresas privadas, sobre todo de telecomunicaciones, tener una cuenta con algún banco o caja de ahorros (realmente casi no quedan cajas) pero sin embargo tenemos que pagar unas comisiones de uso cada vez más altas. Para que se vea más claro pondré algunos ejemplos: un ciudadano que se quede sin empleo y quiera percibir una prestación, está obligado a consignar los 20 dígitos de una cuenta a su nombre, en la solicitud que ha de presentar ante la administración pertinente; si como ciudadano necesitas hacer una gestión con hacienda en la que seas beneficiario, deberás tener registrado con ellos una cuenta corriente.

Y si es obligación, ¿por qué tenemos que pagar por mantener esa cuenta?

Encima muchos servicios esenciales como el del agua o la electricidad, te exigen en algunos casos y te recomiendan, en otros, que trabajes con una entidad en particular. Sin ir más lejos ayer mismo, cuando fui a pagar un recibo de agua, escuché con estupor como me decián que para mejorar el servicio debería abrir una cuenta en La Caixa y que, de esa forma, podría pagar en el cajero. Esto no sería más que una anécdota si te lo dijeran los demás ciudadanos que esperan para pagar algún recibo de agua y basura (que también hay que pagarla aunque reciclemos y sea un beneficio no solo para la naturaleza, si no para sus bolsillos) pero cuando te lo dicen los empleados de ese servicio tan necesario, te da por pensar: o se llevan comisión o esto se ha convertido en el control total, de la banca, sobre el ciudadano.

Desde aquí les animo a que si conocen trucos o cualquier cosa que pueda ayudarnos a todos, la expongan.