¿Estamos condenados a repetir los errores del pasado?

(…) Como la retribución de los asalariados se quedó rezagada respecto a la producción industrial y al excedente empresarial, los trabajadores no podían adquirir la ola creciente de productos que inundaba el mercado. La prosperidad se ahogaba a sí misma. De hecho, la negativa de los empresarios a compartir los beneficios con la masa de trabajadores abortó la demanda y aceleró la caída…
Sólo un 5% de la población acaparaba el 70% de todas las rentas del país. El desempleo era elevado y se pagaban salarios de miseria. Triunfaba la política del liberalismo, fundada en la no intervención del Estado en la actividad económica. El secretario del Tesoro, un multimillonario, actuó en consecuencia: se redujeron radicalmente el presupuesto federal y los impuestos a los poderosos.
¿Les suena de algo? Estos acontecimientos que parecen relatar lo que ocurre en la actualidad han sido extraídos de las crónicas de la Gran Depresión de 1929. ¿Estamos condenados a repetir los errores del pasado? ¿Dónde han estudiado nuestros dirigentes y economistas?

El 15M, Indignados y sucesos violentos. Cambiamos palos por recortes.

El consejero de interior (perro pachón) Felip Puig tiene el privilegio de viajar en helicóptero mientras El Pueblo no puede pagar ni el autobús

Ayer vimos en todos los medios, anunciado a bombo y platillo, que el movimiento de Indignados había usado la violencia contra los diputados del parlamento de Cataluña. Todo esto no me parece más que un montaje y una forma de buscar el sensacionalismo para de esta forma, unos: los medios, vender más y por el otro lado los políticos reafirmarse en sus buenas posiciones. En mi opinión y siendo tan claro como el agua, lo que es auténtica violencia es dejar a familias enteras, millones de familias, en la miseria; lo que es una auténtica y salvaje violencia es permitir que haya personas que no perciben ni un solo euro; permitir que el SMI español sea el de un país tercermundista con tan solo 641€, y eso que se supone que España es entre la 8ª y la 12ª potencia económica del Mundo.

Los pepinos de la ira

Los Pepinos de la Ira

Estamos acostumbrados a que desde el corazón de Europa o desde el motor económico de nuestro continente se trate constantemente de intervenir tanto en la economía como en nuestro sistema social, pero siempre en forma de recortes y de ataques contra el modo de vida y la dignidad de las personas. Y para no faltar a la cita de las acusaciones desde Berlín, hace poco nos decían que eramos improductivos, que disfrutamos de más vacaciones que los demás europeos y que trabajamos menos horas, acusaciones sin fundamento y que ya todos sabíamos que respondían a oscuros, mejor dicho a claros intereses de convertirnos en la mano de obra barata de estos países, pues desde ellos y en concreto desde Alemania se promovía la fuga de «cerebros» hacía ese país, pero con unas demandas muy claras como si fuéramos ganado.

Ahora vemos como se ataca a nuestra agricultura ecológica aduciendo que somos el foco de una infección de la bacteria écoli, sin ninguna prueba concluyente. Después de que el gobierno alemán acabes de publicar este mensaje tan alarmista muchos de los productos agrícolas y recalco «ecológicos» han sido retirados del mercado. ¿No os parece muy sospechoso tanto ataque contra todo lo que tratamos de hacer nosotros, El Pueblo, por parte de los políticos de otros países?

La bacteria ha producido la muerte a nueve personas algunas de ellas se avanzada edad y mantiene hospitalizadas a más de 100, habiendo afectado aproximadamente a un millar de ciudadanos. Hubo una película, una obra maestra del séptimo arte, titulada las Uvas de la Ira, dirigida por John Ford y que retrataba la explotación a la que eran sometidas las clases mas perjudicadas por la Gran Depresión de 1929, en este caso podríamos llamar a esta película los Pepinos de la Ira, por tratarse de un complot por acabar con la agricultura ecológica y conseguir el control de la industria agro alimentaria, y acabar con unas protestas en España que podrían «contagiarse», esto sí, a toda Europa.

Desalojo y Represión de los acampados en Plaza Cataluña – Barcelona

A eso de las 9 horas de esta mañana comenzaron los desalojos con una gran carga policial, que dio como resultado la indignación de todos los «indignados» y los allí acampados.

Esta mañana las fuerzas del gobierno catalán desalojaban a todos los acampados de la plaza Cataluña utilizando la violencia desmedida. Muchos de los que se resistieron de forma pacífica fueron brutalmente golpeados y recibieron impactos de balas de goma. Algunos medios indican que ha habido un detenido y 121 heridos leves en el bando de los acampados. También comentan que 37 policias han resultado heridos, cosa que me parece bastante extraña ya que si vemos como van equipados estos señores, creo que como no les dispares con un tanque no los podrías dañar.

Lo curioso del tema es que se aludía a que esta tarde noche los seguidores del equipo de fútbol FC Barcelona iban a utilizar la plaza para festejar su victoria. El opio del pueblo continua haciendo estragos entre las gentes pensantes. Es decir, que si se puede tomar la plaza para celebrar el triunfo de un equipo de fútbol, pero no para protestar por todas los atropellos a los que estamos siendo sometidos por parte de las élites mundiales y la clase política.

increíblemente un policía autonómico agrede a una persona en silla de ruedas

La operación ha servido a la policía para desmantelar el campamento pero el movimiento ha resurgido si cabe con más fuerza por la indignación que ha provocado la actuación de los Mossos d’Esquadra y los agentes de la Guardia Urbana. La plaza tiene ahora casi el mismo aspecto que el primer día en que se inició el movimiento: muchos jóvenes están instalando de nuevo sus tiendas de campaña. No cabe ni una aguja en la plaza a la que se han sumado los manifestantes en contra de los recortes sanitarios del Gobierno de Artur Mas y los indignados que han acudido a la convocatoria de las 19.00 horas realizada por los organizadores.

Los servicios de limpieza desmantelan el campamento