Podemos, el partido surgido del esfuerzo y la valentía de los Indignados, que se subió en la cresta de la ola del Movimiento 15M para poder llegar a ser una verdadera alternativa de gobierno, un cambio social, y obtener en las elecciones numerosos diputados, continúa con su acercamiento a todo aquello que desde este blog hemos criticado: la ansiedad de poder y la desconexión de los problemas del Pueblo.
Si hay algo que se le puede reprochar a Podemos, y de hecho yo lo hago, es el haberse aprovechado de la gente que reclamaba una vida mejor –tener un salario o prestación digna, la independencia que te proporciona la economía ya proclamada por la AIT– para obtener poder; sí, poder y mucho dinero, me explico: mientras ellos han conseguido puestos con buenos salarios y todos los privilegios que tiene la «clase política», la mayoría de los indignados seguimos sin empleo y lo peor, parece que se han olvidado de nosotros, pues les ocupa –a estos «doctores» bien financiados– cosas más importantes, para ellos, como el obtener más y más poder; la independencia de Cataluña; la lucha contra la religión y temas tan vitalmente importantes como quien es el líder y el reparto de poder.
Vamos hombre! si me recuerdas al mismísimo PPSOE. Señores! aquí hay gente que todavía piensa, que dispone de espíritu crítico, que analiza la Historia y que por tanto, se da cuenta de que en una sociedad capitalista, lo más importante es disponer de un salario que nos permita vivir dignamente a cada uno de nosotros (art. 25, 1 de DUDH). Y para que se entienda de una forma más gráfica y radical diré que de nada te sirve poder votar si tienes el estómago vacío y no puedes realizar una vida plena por falta de medios económicos.
En España, con cada una de sus CCAA, hay más de 1 millón de familias que no pueden desarrollar una vida digna porque carecen de ingresos o los que perciben son ínfimos. Se decía, por lo menos yo y muchos más lo proponíamos, acabar con los gobiernos autonómicos, con los gobiernos provinciales e incluso con los municipales. No me refiero a acabar con las identidades ni las particularidades de cada territorio o región, sino a terminar con esas duplicidades y organizaciones políticas endogámicas y nepóticas que tanto mal han traído a los países del Mundo. Pero todas estas esperanzas quedaron en agua de borrajas cuando los que decían defender a las gentes se convirtieron en parte del Sistema. Los ejemplos que demuestran que los partidos del cambio son más de lo mismo los vemos por doquier, pero yo voy a citar algunos que me pillan, hoy en día, más cerca; estos son los casos del ayuntamiento de Las Palmas y del de Telde. En el de Las Palmas, las multas se han elevado, a gente que ha sido desalojada de sus viviendas no se les ha concedido una nueva –el caso de las viviendas de Tamaraceite– hecho que comprobé ayer, te embargan lo poco que tengas –aunque sea un coche viejo– aun a sabiendas de que no estás percibiendo ningún tipo de renta. En cuanto a Telde, que decir, es ¡un caos! no hay ayudas sociales; hablando con una señora mayor con problemas de movilidad me comentó que nadie acudía a su vivienda para ver como estaba, que cuando fueron las elecciones no pudo ejercer su derecho al voto porque no tenía quien la llevara (y eso que estamos en 2016) al colegio electoral. Los barrios continúan separados, no hay vías de comunicación entre ellos y cuentan con trabajadores y asistentas sociales que no pueden cubrir las demandas de una de las «ciudades» con mayores tasas de desempleo, abandono escolar y marginalidad.
Con todo esto solo quiero decir: ¡Ole tus güevos Podemos, felicidades por tu «Vista Alegre 2», que mientras tanto, los que no queremos poder sino simplemente poner en tela de juicio la realidad con objeto de corregir desigualdades seguiremos diciendo la verdad pese a quien pese.
Otro Sistema 