La reforma laboral que nos están tratando de «meter» estos inútiles gobernantes, al igual que la anterior promovida por los ex socialistas, que ahora salen a protestar por algo que ellos nos querían imponer también, es nada más y nada menos que UNA NUEVA FORMA DE ESCLAVITUD ENCUBIERTA!!
El fallo de nuestro sistema laboral ha sido, desde siempre, que tenemos a unos empresarios más preocupados de hacer lo que les viene en gana, como si de señoritos andaluces se tratara; sumidos en la más absoluta de las ignorancias y en muchos, muchísimos casos, viviendo de espaldas a la innovación y al desarrollo que tanta falta le hace a las empresas españolas. Son muy pocas las que están realmente implicadas en las nuevas tecnologías; la penetración de Internet en el tejido empresarial español es anecdótico, de los menores del Mundo industrializado; es tremendamente desesperante, ver como se empecinan una y otra vez en tratar de recortar salarios y derechos de todos los trabajadores, del Pueblo en general (menos los de los privilegiados de siempre) mientras estos caciques, en muchos casos auténticos explotadores, con una cultura y educación que deja mucho que desear, no tratan de formar a sus empleados, no tratan de conseguir una mejor y más contenta plantilla; para ellos formar a alguien es una pérdida de tiempo, no se dan cuenta de que su empresa depende del conocimiento y formación de la plantilla.
Por otra parte, si vemos como el antiguo presidente de la CEOE dirigía sus empresas, un señor que trataba de convertir a los empleados en siervos, no es de extrañar que estos ignorantes de la realidad social, se dediquen a conseguir el máximo de beneficio y a invertir lo mínimo.
Necesitamos una reforma laboral, claro que sí! pero no una ley que ampare la explotación; necesitamos una reforma laboral que sea exactamente eso: una reforma para que se genere empleo y las empresas sean competitivas. La competitividad no se consigue bajando salarios (ya de por sí los más bajos de Europa) ni despidiendo barato; se consigue formando, teniendo empleados bien pagados, motivados, que se impliquen en la empresa, que la hagan suya porque esa empresa es como su casa; necesitamos una simbiosis entre empresa y empleado para que juntos mejoren, y eso no lo consigue esta reforma retrógrada, que nos lleva al siglo XIX y a la explotación industrial; a la época de Oliver Twist, Los Miserables y toda la corrupción y abuso que se produjo en esos tiempos.
Una reforma laboral se debe basar en:
- Subida del Salario Mínimo Interprofesional: en España es de miseria, deberían compararnos con Europa también en salarios.
- Banca Pública Social y Solidaria para posibilitar a los emprendedores a dar el salto empresarial y para sacar a aquellos que hacen chapuzas y por falta de medios no pueden regularse, de la clandestinidad.
- Formación continua, tanto en la empresa como cuando se está desempleado; formación adecuada a las necesidades, formación actualizada y formación remunerada.
- Invertir los beneficios empresariales en España; en desarrollo, investigación y en tecnología. Menos grandes millonarios con fábricas en Asia; menos señores del billete a los que no les preocupa más que el beneficio a corto plazo y quieren contratar a personal ya formado, con experiencia y si es posible por 2€ la hora.
- Limitar los salarios máximos y el máximo número de salarios posibles, incluidos los «extras» que la mayoría de los políticos perciben; si les parece a estos señores que hay que moderar salarios, como es que ellos cobran 5, 10, 15 o 20 mil euros mensuales?? Si son profesionales deber regirse por las leyes laborales.
Esto es una reforma laboral como debe ser, se pueden añadir cosas para mejorar, pero nunca recortar los derechos de personas que se ven abocadas a la ignorancia, a la poca especialización y la explotación por falta de recursos. Todos conocemos la buena fama que tienen empresas como Google, en las que sus trabajadores están bien pagados, formados y en las que tienen un proyecto de futuro. Tomemos ejemplo de lo bueno y no, como siempre, solo de lo malo.